Una marca que hace lo que dice

Pensar en los consumidores, enfocarse en el producto y su calidad por encima de la competitividad de precio, es una decisión arriesgada para cualquier empresa. Pero esa decisión la convierte en una empresa con propósito y eso repercute en la valoración por parte de sus clientes.

 

La tendencia hacia el consumo de alimentos más saludables, amigables con el medio ambiente, que producen de manera responsable garantizando calidad y seguridad alimentaria, más que tendencia ya se ha convertido en la norma, más aún durante el período de pandemia.

En mercados como el español, estudios gubernamentales llevados adelante por el Ministerio de Agricultura, afirman que 7 de cada 10 personas consultan la etiqueta de los alimentos y consideran esa información determinante para la compra. Se informan, les importa lo que consumen y deciden incluso gastar más en productos saludables.

 

70% de los consumidores consultan las etiquetas de los alimentos.

Luego de la crisis del Covid, esa corriente hacia una vida más sana y conectada con la naturaleza  ha trascendido la alimentación, llegando al mercado inmobiliario, al entretenimiento, al mundo de la moda, entre otros. La idea del wellness como filosofía de vida está instalada en cada aspecto y el público se orienta a consumir productos que lo hagan sentir bien consigo mismo y con el planeta. Las marcas que lo entiendan e incorporen, no solo a su comunicación sino en toda su operativa, serán las preferidas.

Pero quedémonos en la alimentación y hablemos de casos particulares en nuestro país. El origen de los alimentos, cuáles fueron los insumos utilizados en su producción, qué tanto se conoce de la cadena de producción. Estas cuestiones desconocidas para la mayoría de los alimentos que consumimos, se vuelven un diferencial para quienes pueden demostrar buenas prácticas.

En una investigación sobre Hábitos y comportamiento de consumo de alimentos en Uruguay realizada a finales de 2020 por la consultora Opción, preguntando sobre el papel que juega la alimentación en la vida de las personas, la primera mención tiene que ver con la salud a partir de lo que comemos.

– 38% de los uruguayos dice cuidar su salud a través de la alimentación.

Con un consumidor comprometido e informado, no basta con que una marca salga simplemente a decir, sino que además tiene que demostrar. Así, ya no basta con repetir frases como “de la granja a tu mesa” o  “100% natural”. Hay que sustentarlo en hechos.

– …no basta con que una marca salga simplemente a decir, sino que además tiene que demostrar.

Tal es el caso de Avícola Del Campo, una empresa que produce pollos, pero de una forma en la que la calidad del producto final es lo más importante, aunque eso signifique resignar ganancias. Con ellos comenzamos a trabajar desde sus primeros pasos en comunicación, generando la imagen de marca y elaborando estrategias que tenían como principal objetivo informar al consumidor y darle herramientas para evaluar y elegir, entender por qué esta marca es realmente mejor que el resto, probarla y pedirla en los puntos de venta. 

 

– …la calidad del producto final es lo más importante, aunque eso signifique resignar ganancias

Esta marca tiene total trazabilidad de sus productos. Desde el nacimiento de las aves hasta el despacho al comercio minorista. Además, la propia empresa produce los granos con los que se elabora el alimento de las aves y aún más, ese maíz y soja utilizado está certificado con producción no GMO (no transgénico).

Por otro lado, el proceso de faena se realiza en una planta propia con tecnología única en el país, lo que permite conservar las cualidades de la carne incorporando procesos que evitan incluso la absorción de agua durante el proceso, evitando así la posterior pérdida de líquido al manipularlo y cocinarlo.

Avicola Del Campo produce sin usar medicamentos para el engorde, algo totalmente prohibido en nuestro país, pero además, la ubicación de su planta la protege de diferentes enfermedades, lo que permite evitar el uso de antibióticos.

 

Estrategia

Realizamos una campaña en dos etapas, orientada a instalar la idea de que el pollo Del Campo  es la mejor opción para los que quieren comer y dar a sus familias productos más ricos, sanos y de mejor calidad y sobre todo, con garantías de inocuidad.

Comunicar toda esa información, que es vital pero desconocida para el público, fue parte de la primera etapa de comunicación que cristalizó en una serie de contenidos donde presentamos a Avícola Del Campo y lo que hace, pero a través de su gente. Ser auténticos es parte del mensaje y es lo que nos da credibilidad a la hora de hablar de los atributos de la marca.

En una segunda etapa buscamos un embajador para la marca. Debía ser una persona cercana, creíble y que tuviera autoridad para hablar de cuestiones relacionadas a la calidad y producción. Al mismo tiempo queríamos que supiera de cocina, de como sacar el mayor provecho con la materia prima Del Campo. La persona ideal para esa tarea la encontramos en Leticia Cicero y con ella, comenzaremos a hablar más directamente a nuestro público en diferentes medios. Pero eso es material para un siguiente artículo, con los materiales de la campaña ya rodando.

 

Descubrí más sobre Avícola Del Campo en: https://avicoladelcampo.com.uy