Revalorizar el amor por el hogar
Revalorizar el amor por el hogar
El lado bueno del Covid-19.
El Coronavirus se instaló en el mundo entero, nos cambió el ritmo de vida y de trabajo. Alteró por completo la rutina de cada uno de nosotros y nos impuso cientos de NO que tuvimos que acatar. No salir de nuestros hogares, no tener contacto físico, no ver gente, no abrazar, no besar, básicamente no ser uno mismo.
Los Uruguayos somos sociables, nos encanta salir a tomar una, nos encanta hacer reuniones en nuestras casas y estar con gente.
Y de un día para el otro, ya no hubo más eso. Nos tocó estar encerrados, en muchos casos solos, sin gente, sin eventos, si nada más que con uno mismo.
Creatividad inversa.
Mientras que varias marcas se orientaron en ver el vaso medio vacío y optar por un discurso futurista dirigido al después de que esto pase, al ya nos volveremos a abrazar, y el esto va a terminar pronto, junto a Melyplan, elegimos hablar de lo opuesto.
Optamos por una pieza audiovisual dedicada al presente, a lo que estaba aconteciendo pero de una manera positiva. En resumen, a ver el vaso medio lleno.
El valor del mensaje.
Bajo el concepto “Revalorizar el amor por el hogar” buscamos justamente eso: darle valor a este momento, agradecer, estar presentes y en conexión con nuestro hogar.
El Coronavirus nos obligó a estar en pausa, a salir de esa máquina llamada rutina y -de manera indirecta- a darle valor a lo importante: nuestra casa, nuestro espacio y el tener tiempo para estar con nosotros mismos.
Una pieza que a través de un relato de un supuesto enamorado a su pareja, buscó que la comunidad se volviera a enamorar no de una persona sino de su hogar.
Un audiovisual sencillo y concreto pero con un gran manifiesto detrás. Un mensaje que eligió ponderar el optimismo en medio de una crisis generalizada.